
El Hotel Bilbaíno, en el Benidorm de 1929. | E.M.
Benidorm es actualmente uno de los principales destinos turísticos del Mediterráneo. Cuenta con más de 70.000 habitantes, un 30% de población extranjera, 129 establecimientos hosteleros y un impactante ‘skyline’, sólo comparable con el de Nueva York.
Aunque hace 85 años las cosas eran bastante distintas, este pequeño pueblo de pescadores y marineros ya intuía las posibilidades de sus playas de agua cristalina y de un clima más que agradecido.
Desde finales del siglo XIX había empezado a funcionar el balneario de la Virgen del Sufragio, que atraía a visitantes adinerados de Madrid y de Alcoy, desplazados hasta la costa por ‘prescripción médica’ para tomar los baños y beneficiarse del aire marino.
Esta incipiente industria turística, junto con la arraigada tradición marinera de Benidorm, influyó en el carácter abierto de sus habitantes. Muchos volvían después de haber recorrido medio mundo a bordo de las navieras más importantes y empezaron a pensar que su playa no tenía nada que envidiar a las maravillas que habían visto en el Caribe.
De Valparaíso a Benidorm
Uno de estos visionarios fue Pedro Cortés Barceló, fundador del Hotel Bilbaíno, el primer establecimiento hotelero que abrió sus puertas en 1926 y que ha funcionado desde entonces de forma ininterrumpida en la primera línea de la playa de Levante.

Benidorm, antes del turismo. | E.M.
Según explica a ELMUNDO.es el actual gerente del local, Jordi Guirado, «antes de construirse el Bilbaino no existía ningún hotel como tal. Sí es cierto que, debido al turismo que generaba el balneario, muchas casas habían empezado a acoger huéspedes«.
Apunta que Pedro Cortés era lo que se conoce como «un hombre de mundo». Enrolado como mayordomo en uno de los barcos de la compañía Navieras Bilbaínas, había estado viajando desde principios de siglo. En uno de sus múltiples desplazamientos se quedó prendado de una pequeña bahía en la playa de Valparaíso, en Chile, que le recordó mucho a Benidorm. Fue entonces cuando se decidió a fundar un hotel que emulara este ambiente en su propio pueblo.
Según Guirado,»todo el mundo le conocía como Pedro, ‘el bilbaíno’, por eso le puso este nombre al hotel. Es muy gracioso porque, aunque no tenía nada que ver con esa ciudad, la mayoría de clientes han sido siempre vascos, posiblemente atraídos por el nombre». La casualidad hizo que Pedro Sánchez, actual gerente y sobrino nieto del fundador del hotel, esté casado con una guipuzcoana, lo que alimenta más aún esta confusión.
85 años de actividad
El Hotel Bilbaíno ha mantenido siempre un trato muy cercano, con pocos empleados, la mayoría parte de la familia, aunque también se contrataba a personal del pueblo, la mayoría camareras y costureras que reparaban las mantas y las sábanas.

Negrete, uno de sus huéspedes. | E.M.
Sus 40 habitaciones han albergado ya hasta cuatro generaciones de las mismas familias y actualmente entre el 70% y el 75% de su clientela es fija. Recuerda Jordi Guirado que el pasado año falleció una de sus clientas más antiguas, «una señora de Alcoy a quien, de jovencita, habían querido casar con el dueño del hotel».
El establecimiento no interrumpió su actividad ni durante la Guerra Civil, cuando se convirtió en refugio de empresarios alcoyanos y madrileños. Tras la contienda, el Bilbaíno continuó su andadura y llegó a recibir personalidades tan conocidas en la época como el cantante y actor mexicano Jorge Negrete.
Desde su construcción, el Hotel Bilbaíno se convirtió en un punto de encuentro social. Según cuenta Pedro Cortés a la revista de la Asociación de Hosteleros de Benidorm y Costa Blanca (Hosbec), uno de los hitos más recordados fue la instalación de una marquesina en el exterior donde «se servían cafés y refrescos» a la orilla del mar y donde «la banda tocaba para el baile». Apunta en esta publicación que los niños solían corretear por debajo de la plataforma de madera para atisbar qué escondían las faldas de las mujeres entre los huecos que dejaban los listones. Todo esto ha quedado hoy en el olvido, aunque aún pueden verse, cuando hay temporal, los postes sobre lso que se asentaba la marquesina.
Nominado a los ‘Importantes del Turismo’
El Hotel ha experimentado varias reformas a lo largo de su historia. La primera fue en los años 40, en la que se dignificó su estructura con la construcción de una gran balconada.

Fachada actual del hotel. | E.M.
Posteriormente, en los años 80, se sometió a una profunda remodelación y adquirió el aspecto que se ha mantenido hasta estos días. La tercera de las reformas se está llevando a cabo actualmente, justo antes de que el hotel abra sus puertas para su 85 temporada.
Y lo ha hecho con una agradable sorpresa, porque el Ayuntamiento de Benidorm ha nominado al Hotel Bilbaíno para los ‘Premios Importantes de Turismo’, que se otorgarán coincidiendo con la celebración del Día Mundial del Turismo, el 27 de septiembre.
Para el actual director, Jordi Guirado, el simple hecho de estar nominados es ya una satisfacción, porque «se acuerdan de nosotros y de la labor que ha llevado a cabo a lo largo de todos estos años».
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