El año que concluye hoy ha visto el renacer de nuestra asociación, una de las pocas que se postulan en el País Valenciano como defensoras del patrimonio industrial. Han sido unos meses plagados de noticias, no todas buenas, de hecho muchas de ellas daban cuenta de la destrucción de una parte de nuestros bienes de época industrial, bien con una finalidad especulativa (Bombas Gens, en Valencia, es uno de los casos más claros) o simplemente por desidia de las administraciones. Sin embargo, ha habido también momentos esperanzadores en los que surgen movimientos espontáneos por parte de ciudadanos cada vez más concienciados con el respeto por el patrimonio industrial, como el que pretende proteger en Alicante los silos de San Blas, o las rehabilitaciones que han partido en muchos casos de las propias administraciones locales. Entendemos que los ayuntamientos tienen la obligación moral y legal de ser los primeros defensores de su patrimonio. Desde este punto de vista nuestra asociación se muestra fuertemente comprometida con ellos, habiéndose ofrecido a la difusión y concienciación de su patrimonio industrial mediante charlas. Dicha oferta ha recibido una favorable respuesta por parte de bastantes ayuntamientos interesados, una labor que estamos decididos a continuar. Como hemos dicho siempre, sólo se puede amar aquello que se conoce.
Además, en enero saldrá el primer número del boletín de AVAI, en su nueva época, con un monográfico sobre el barrio de El Cabanyal. En dicho boletín estamos abiertos a colaboraciones por parte de especialistas y gente interesada, especialmente de nuestros socios.
Esperamos que este año, a pesar de la difícil coyuntura económica, nos siga trayendo cada vez más y mejores noticias del respeto y amor por unos bienes tan visibles e invisibles a la vez, y menos relacionadas con la destrucción de los mismos. Seguiremos luchando por que así sea.
La junta directiva de AVAI os desea un feliz 2011 a tod@s.
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