Noticia de hoy del periódico Información, de Alicante:
Fomento, Consell y Ayuntamiento supeditan a la recuperación del sector del ladrillo el pago de los 90 millones que cuesta la integración del ferrocarril
El Consejo de Administración de la sociedad pública Avant, encargada de gestionar la integración del ferrocarril en Alicante y la llegada del AVE, acordó ayer a petición de la alcaldesa, Sonia Castedo, aplazar la demolición de los silos de la antigua fábrica de Harinas Magro hasta conocer el resultado de un informe técnico sobre la posibilidad de que el inmueble pueda salvarse y pasar a formar parte del futuro conjunto urbanístico. El tema es muy complicado debido a que los silos están ubicados justo en la zona por donde accederá a la estación el tren de Alta Velocidad pero, al menos, se va a tratar de buscar una solución si es que la hay.
En este sentido, Sonia Castedo, advirtió de que «resulta difícil que puedan seguir en pie porque ocupan un espacio por donde debe pasar el tren. Si fuera zona verde no habría tanta dificultad, pero el problema es técnico. No obstante, vamos a tratar de que sigan en pie. El edificio tiene un gran valor, cierto que no está protegido pero forma parte de la historia industrial de la ciudad. Todo dependerá del resultado del informe que se ha encargado al responsable de Avant».
La integración los silos harineros -ejemplo de la arquitectura industrial alicantina de principios del siglo XX- cuenta con el apoyo de la alcaldesa, de arquitectos y del colectivo cultural Alicante Vivo pero el cambio del proyecto para la llegada del AVE -su entrada en superficie – ha provocado que hoy sea un obstáculo para poder cumplir los plazos y que el tren de Alta Velocidad sea una realidad a finales de 2012.
A ello se une, además, la situación económica de la propia Avant. Trabaja gracias a un crédito de 90 millones de euros que deberá comenzar a devolver a partir de 2013 con la venta de un suelo que todavía ni está planificado, ni tiene, por lo tanto, un valor real en un mercado donde la crisis del ladrillo ha hundido al sector inmobiliario. Su recuperación será clave para poder pagar el préstamo ya que dependerá de la venta del suelo.
«El AVE llegará en 2012, que a nadie le quepa la menor duda». Con esta frase resumió ayer el secretario de Estado de Infraestructuras y presidente de Avant, Víctor Morlán, el resultado de la reunión celebrada en Alicante. Morlán se expresó así para despejar, según él, las dudas que habían surgido en las últimas semanas. En el encuentro se acordó crear una comisión ejecutiva para agilizar el proceso y la alcaldesa, Sonia Castedo se comprometió a tener listo en 2011 el plan de reforma interior para los 220.000 m2 de suelo liberado para 1.500 pisos y un parque.
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