Noticia aparecida ayer, 3 de octubre en el diario Información de Alicante. Como siempre, el patrimonio cultural parece ser lo último:
CLARA R. FORNER
Uno de los elementos más destacados del patrimonio histórico y arquitectónico de San Vicente del Raspeig, la antigua Almazara, presenta un estado lamentable, con el derrumbe de una de sus construcciones, pintadas en las fachadas y pintura desprendida. Dos años y medio después de que concluyera la primera fase de la rehabilitación de este conjunto, el grupo municipal de Esquerra Unida y residentes en la zona denuncian el estado del edificio y relatan que a menudo se reúnen allí jóvenes para practicar el botellón.
En febrero de 2008 concluyó la primera fase del proyecto de rehabilitación de la vieja Almazara, un inmueble representativo de este tipo de construcciones, que data del siglo XVIII. Vecinos de San Vicente habían denunciado un año antes que, precisamente, había derribado la parte más antigua del recinto.
Entonces, el Ayuntamiento acometió una inversión de 131.415 euros para rehabilitar el edificio principal y algunos elementos del entorno, que quedaron enmarcados en una rotonda ya que en la zona se desarrolló el Plan Parcial la Almazara. Quedó pendiente de ejecutar la segunda fase de la rehabilitación, que incluye la antigua maquinaria, con el fin de crear un museo del aceite.
Esa segunda fase se ha ido retrasando y el lugar está siendo punto de reunión de jóvenes que practican el botellón, según denuncian vecinos de las viviendas más cercanas. Además, algunos indigentes se resguardan en un entrante techado, donde se llegó a quemar un colchón hace unos meses.
Mientras, las piedras de una de las construcciones se han desmoronado, el recinto en su conjunto está repleto de pintadas, la pintura de la fachada se está desprendiendo y algunas ventanas están mal cerradas. Los vecinos también se quejan de que los jardines que rodean el histórico edificio son muy pobres y presentan un estado de descuidado.
El portavoz municipal de Esquerra Unida, José Juan Beviá, critica el abandono actual «a pesar de que se llevaron a cabo obras de rehabilitación porque es patrimonio». El edil considera que su deterioro «es el resultado de la mala política del PP, con escasa atención al patrimonio histórico y arquitectónico de la localidad».
Beviá advierte de que «no es suficiente sólo con arreglar el edificio, sino que también hay que mantenerlo pues se ha convertido en zona de botellón y está siendo objeto de gamberrismo, precisamente porque lo han descuidado».
Un inmueble que sigue sin protección legal
La Dirección General de Patrimonio, de la Conselleria de Cultura, manifestó en 2008 que el Ayuntamiento de San Vicente se había comprometido a proteger la Almazara, incluyéndola en el Catálogo de Bienes y Espacios Protegidos como Bien de Relevancia Local.
Dos años después, sin embargo, la Conselleria de Cultura ha indicado que todavía no tiene constancia de que el inmueble esté protegido. De hecho, la parroquia de San Vicente Ferrer es el único edificio de toda la localidad que recibe la citada catalogación, donde no existe una relación de Bienes de Relevancia Local.
Tan sólo el avance del nuevo Plan General recoge una decena de bienes a proteger.
Lo que sí se aprobó hace unos meses en la Junta de Gobierno Local fue un proyecto para mejorar el alumbrado público en el entorno de La Almazara.
José Juan Beviá -a la derecha- y un vecino observan las piedras desprendidas.
Gracias Fernando. Nosotros os hemos añadido a nuestro apartado de blogs.
Un saludo,
Ana Sebastià
Les hemos enlazado desde nuestra revista
http://www.arqueologiaypatrimonioindustrial.com/2010/10/asociacion-valenciana-de-arqueologia.html
Un cordial saludo
Fernando Soler