Nos hacemos hoy eco de varias noticias aparecidas en medios de la Comunitat Valenciana sobre diversos elementos pertenecientes al patrimonio industrial:
– El diario Levante-EMV publica hoy en su sección de Valencia que El Ayuntamiento buscará los restos del palacio de Ripalda, lo cual sería una buena noticia si no fuera porque entre sus planes figuran derribar bienes inmuebles que hoy en día siguen siendo recuperables (barrios enteros incluidos). Esperamos que el consistorio que gobierne la ciudad dentro de cincuenta años no tenga que recurrir a la excavación arqueológica para recuperar elementos de gran valor histórico y artístico que por ignorancia fueron arrasados.
– En el diario Información de Alicante se publica la adjudicación de las obras de rehabilitación del Lavadero de La Romana, que amenazaba ruina, lo que no deja de ser una buena noticia para el patrimonio en general y el industrial en particular. De esta noticia ya dimos cuenta el 16 de junio en el artículo Un llavador en runa.
– Y en el periódico Las Provincias una noticia algo inquietante dada la escasa valoración que merecen determinados elementos del patrimonio industrial, como son los azudes o saltos de agua de los ríos: Recurren la demolición de seis azudes en Banyeres. Es nuestro deseo que finalmente esta demolición no se produzca y se pongan en valor dichos azudes mediante, por ejemplo, la creación de rutas en las que se explique su función.
El periódico El Ciudad de Alcoy también se hizo eco de la noticia de la posible demolición de seis azudes históricos del Vinalopó en la zona de Banyeres de Mariola. Qué paradoja unir en este caso las palabras demolición y restauración… Restauración de un tramo el Vinalopó, pero demolición de unos elementos históricos en él ¿?