Estos días hemos podido leer en diversos medios de la Comunitat Valenciana noticias relativas a la degradación y destrucción del barrio del Partidor de Alcoy (El País, 28/06/2010 ed. Comunitat Valenciana, La cuna del proletariado; Diario Información, 29/06/2010 ed. Alcoy, Alcoy despide una calle histórica). Esta zona, incluida en el área histórica alcoyana que fue declarada Bien de Interés Cultural (BIC) en 1983, representa uno de los últimos ejemplos de barrio obrero por el que podemos caminar —no sólo en España, sino también en Europa— y que se sitúa justo al lado de las calles en las que la burguesía instalaba sus lujosas viviendas. Su nombre responde a la ubicación de un depósito de aguas que se instaló en 1878 y además, desde allí, salen los desfiles de Moros y Cristianos. Es uno de tantos lugares donde la clase obrera alcoyana tuvo que ir a vivir, dado que el Raval Vell llegó a tener una densidad de población muy alta, suponiendo incluso el hacinamiento.
Calle de San Nicolás y Glorieta en torno a 1900 (El Partidor)
Durante el siglo XIX, la ciudad de Alcoy, importantísimo núcleo industrial textil no sólo del País Valenciano sino también de España, fue objeto de diversos planes urbanísticos destinados a ampliar las zonas residenciales debido a su constante aumento demográfico, como muestra de ello baste decir que los 11.672 habitantes que tenía la ciudad en 1820, pasaron a ser 18.219 en tan sólo seis años, con un aumento imparable que en 1900 se tradujo en la cifra de 32.053 habitantes. Si en un primer momento la población se agrupaba en el núcleo más antiguo de la ciudad, en viviendas de planta baja y un piso a las que progresivamente se fueron añadiendo alturas según iban aumentando sus habitantes —una o dos plantas, a lo sumo tres, como se observa en el Raval Vell— hacia mediados de siglo se hizo imperativa la necesidad de proyectar ensanches. El primer Plan data de 1849, y la expansión que se hizo presenta tres puntos de referencia: la parte posterior de la calle de Sant Nicolau —donde se asentó la burguesía, con una densidad de 800 hab./Ha.—; la zona Sur, alrededor de la carretera de Alicante y Villena —viviendas para obreros y una densidad de 2.000 hab./Ha.— y el ensanche de la partida del Pla, para la clase media-alta, que se conocerá posteriormente como barrio de Santa Elena (1864-1880). Un segundo Plan de Ensanche, época de la que data El Partidor, se decidió en 1870 y se aprobó en 1878.
Fuente de la Placeta de les Eres (El Partidor)
Tres años antes se habían terminado de derribar las murallas, alguno de cuyos lienzos todavía se conservan aprovechados en viviendas adosadas a ellos. Los ejes del proyecto fueron las carreteras de Xàtiva-Alicante y Alcoy-Banyeres y se actuó en los siguientes puntos: el barrio de Santa Elena, que experimentó una ordenación definitiva, y la parte posterior de la calle Sant Nicolau; los terrenos de la partida de Riquer; y la zona comprendida entre los barrancos de Soler y Benissaidó, el río Barxell y la montaña de San Cristóbal. Se construyeron calles perpendiculares entre sí, que dieron lugar a manzanas muy regulares, salvo las que unían esta zona con la población antigua por medio de un puente, el futuro puente de Sant Jordi. En esta zona se construyeron grandes talleres metalúrgicos, como los de Miró o Rodes, que se dedicaban a la reparación y construcción de maquinaria textil y papelera.
En 1982 se aprobó un Real Decreto (R.D. 3945/1982), publicado en el BOE del 26 de enero de 1983, por el que se declaraba Conjunto Histórico Artístico a toda la zona del centro histórico de Alcoy. Cuando dos años después se promulgó la Ley 16/1985 de Patrimonio Histórico Español, todos aquellos sitios que se encontraban protegidos bajo la anterior denominación pasaron a ser considerados como Bien de Interés Cultural, que constituye la máxima protección que otorga nuestra legislación a un elemento patrimonial. Así y todo, el Ayuntamiento de la capital de L’Alcoià, ya desde los inicios de la democracia y mostrando una nula sensibilidad hacia su propio patrimonio, mantuvo una política de no conservar la zona, dedicándose a comprar edificios y dejar que se deterioraran hasta el punto de verse en situación de ser declarados en ruina, para ser consecuentemente derribados. En vista de este panorama, en 1999 un grupo de gente conocedora y sensibilizada con la historia y el pasado de Alcoy, entre los que se encontraban el Club d’Amics de la Unesco y el historiador y especialista en Arqueología Industrial, Manuel Cerdà, pensaron en la posibilidad de realizar un plan de actuación que incluyera todo el casco antiguo de la ciudad con el objetivo de dinamizar unos barrios cada vez más degradados atrayendo visitantes mediante una serie de actividades y propuestas. El proyecto fue dirigido y redactado por el propio Manuel Cerdà, quien contó además con la ayuda de expertos como el sociólogo José Miguel Iribas. Para ello el Club d’Amics de la Unesco ofreció su patrocinio y la Concejalía de Urbanismo del Ayuntamiento de Alcoy lo financió.
El Plan consistía, no tanto en la realización de un museo “cerrado” sobre la industrialización alcoyana y sus efectos en la ciudad —aunque también se incluía en la redacción del mismo la ejecución de un museo—, como en la musealización de gran parte de la ciudad, mediante la creación de rutas turísticas y otras acciones que pudieran atraer a turistas, no sólo de la Comunitat Valenciana, sino también del resto de España y del extranjero, a los que se pudiera mostrar algo más que la recurrente oferta de sol y playa. Comparándose con sitios que conservan un rico legado patrimonial de época industrial, como Ironbridge en Inglaterra, o New Lanark en Escocia, ambos declarados Patrimonio Mundial de la Humanidad por la Unesco —mérito al que Alcoy, de haberse realizado este proyecto, fácilmente hubiera podido aspirar—, la propuesta estaba fundamentada en la importancia de la industria textil como origen histórico y actividad más importante de la ciudad, en torno a la cual ha crecido y se han formado relaciones sociales, urbanismo, vida cultural y ciudadana. En consecuencia, era necesario preservar dicho legado y darlo a conocer a las nuevas generaciones, para lo cual se proponía, entre otras cosas, la creación de un museo que explicara la industrialización y la historia reciente de la ciudad. Además, se contemplaba la ciudad como un conjunto museístico en el que se expusiera el proceso industrializador de Alcoy, mostrando el máximo número posible de elementos reales, que seguirían como hilo conductor el proceso del textil. Esto quiere decir que se debían hacer museables los elementos más representativos del patrimonio industrial alcoyano, para lo cual se debía documentar y catalogar el patrimonio mueble e inmueble de la ciudad. Asimismo se pretendía ofrecer una biblioteca-archivo en el Museo sobre la industrialización, el patrimonio industrial y la arqueología industrial, amén de fomentar todas aquellas actividades culturales (charlas, coloquios, conferencias…) relacionadas con el tema. Todo ello contribuiría a potenciar la oferta turística de la localidad.
Vista de Alcoy desde El Partidor
Una de las propuestas que presentaba más interés desde el punto de vista turístico, era la creación de rutas por la ciudad. En ellas entraban el centro histórico —donde se seleccionaron 47 puntos, entre los que destacan las viviendas modernistas de la calle Juan Cantó (1906-1907); la casa del Pavo (1905-1908), también modernista, o la Plaça de Dins (desde 1857)—; la zona de los ensanches —con 20 elementos, como las fábricas Carbonell (1910); Ferrándiz (1916-1918); el Hospital Oliver (1877) o el edificio de Hidroeléctrica Española (1910)—; la zona fabril del río Molinar—22 fábricas dedicadas al papel y al textil, como el Molí del Ferro o el Molí Tort— y la zona fabril del río Barxell —19 estructuras, sobre todo molinos papeleros y textiles—. A esto habría que añadir los cinco puentes históricos que envuelven la ciudad —María Cristina (1835-1838); Nou de Sant Roc (1961-1862); Petxina (1863); Canalejas (1901-1907) y Sant Jordi (1925-1931)—. Todas las zonas eran susceptibles de ser divididas en tramos, cada una con su correspondiente folleto explicativo donde se indicara el itinerario a seguir y un resumen histórico tanto de la ruta en conjunto como de cada elemento patrimonial en particular.
Casa del Pavo
Así las cosas, el Club d’Amics de la Unesco presentó este Proyecto Museológico a la ciudad en el local de su asociación, lo que supuso un rotundo éxito al conseguir la unanimidad en el acuerdo para su realización de los más diversos sectores de la sociedad alcoyana convocados, es decir, el Ayuntamiento, representado por el entonces concejal de Cultura, AITEX (Asociación de Industriales del Textil), sindicatos, patronal alcoyana y asociaciones como la del pequeño comercio del centro, llegando incluso a obtener el compromiso de varios de ellos de realizar aportaciones económicas con las que comenzar el Plan. El Ayuntamiento recogió la propuesta y se hizo cargo de la creación de una Fundación General para el Patrimonio de Alcoy, que incluía, no sólo el patrimonio histórico sino también el natural, como el Carrascal de la Font Roja. El resultado final es el que ya sabemos, es decir, no se llegó a ejecutar ni uno solo de esos puntos que tan unánimemente habían convencido a muy diferentes agentes sociales. Podemos sospechar que tras esa voluntad de dejar morir algo que tanta ilusión había generado existían ciertos intereses económicos y urbanísticos que a nadie, ni de un signo político ni de otro, convenía dejar pasar, como así nos ha demostrado el tiempo. La declaración de BIC fue sólo una molestia, algo que ralentizaba otros proyectos que más tarde o más temprano han conseguido hacerse realidad. Y al final el principal perjudicado no es ya el patrimonio, ni tampoco los actuales habitantes de la ciudad de Alcoy, sino las generaciones venideras, a las que se ha negado sibilinamente la conservación de su memoria histórica, o dicho de otro modo, poder comprender lo que fueron sus padres, y sus abuelos, y los padres de estos y las condiciones de vida en las que tuvieron que vivir para que ellos puedan hacerlo con dignidad. Nos han quitado, en definitiva eso, la dignidad.
¿Alguien podría darme información de la fábrica de Salvador Picó existente en Alcoy en 1912?
Gracias anticipadas,
S.Sasso
Sydney, tras haber hablado con algunos compañeros de Alcoi te comento que no nos suena la fábrica que nos indicas, ¿qué referencias tienes tú de la misma?
Saludos.
En octubre 1912 robaron tuberías plomo en fábrica Salvador Picó de Alcoy.
Tenía una fábrica de telares. Así figura en el Censo de Alcoy de principios siglo xx.
Muchas gracias,
Un saludo,
Sydney
Hablamos de Salvador Picó Nadal. Ya figura en el censo 1901 (C/San Blás 15) De profesión tejedor. En 1905 figura en misma calle, pero número 8. Es en 1909 cuando reside en San José, 42 y en 1914 sigue en la misma dirección.
Saludos,
Sydney
Tengo más datos: La fábrica se llamaba PICÓ, ESPÍ Y COMPAÑÍA y estaba al final de la Calle San Nicolás, donde había una senda por la que se bajaba a la fábrica.
¿Podrías aportarme algún dato nuevo?
Gracias anticipadas,
Sydney
Sydney, pensamos que tal vez podrías estar refiriéndote a la Màquina Plata o Molí de la Viuda, pero la ficha de Inventario de Conselleria no hace mención del nombre Salvador Picó:
http://www.cult.gva.es/dgpa/etnologia/Detalles_etnologia.asp?IdFicha=97
La fábrica es Picó, Espí y Compañía. Estaba situada al final de la calle San Nicolás.
El Circulo Industrial me ha facilitado algunos datos que figuran en una revista del Ayuntamiento.Se trata de la fábrica MONPEIXET y Batanes de Vives, posteriormente Hijos de Juan Mora. En 1910 Fco.Oltra Codoñer y es en 1912 cuando es Picó, Espí y Compañía.
¿Que datos podrías encontrar ahora con esta nueva información?
Gracias anticipadas,
Sydney
Con los nuevos datos que nos aportas, hemos averiguado que Picó, Espí i Cia en 1913, tienen un juego de máquinas y 2 selfactinas de 300 husos. De la Borrera Mompeixet hay ficha de Inventario de Conselleria, pero no aparecen esos nombres:
http://www.cult.gva.es/dgpa/etnologia/Detalles_etnologia.asp?IdFicha=20
AVAI, Muchas, muchas gracias por los interesantes datos que aportas y por supuesto por la ficha de la vieja fábrica. Yo los datos que indicaba figuran en una revista del Ayuntamiento de Alcoy que me ha facilitado amablemente el Círculo Industrial de Alcoy.
Un cordial saludo con toda mi gratitud,
Sydney
¿Me podrías indicar el significado de Borrera?
Un cordial saludo,
Sydney
La borra hace alusión a telas, trapos, deshilachados, que luego se pueden reaprovechar para fabricar papel o nuevos tejidos.
Muchísimas gracias. No lo sabía.
Por favor, indicadme qué edificios neoclásicos habeis encontrado en Alcoy. Creo que estáis confundiendo algunos edificios de estilo Art Déco – antiguo Banco de España, edificio del Banco de Santander en la Avda. del País Valencià- con edificios de estilo neoclásico.
Enhorabuena por el blog.
Evidentemente, como ciudad industrial que fue, Alcoy sí que ofrece un patrimonio propio de aquélla época. A lo que yo me refería es que es imposible encontrar algo anterior, a excepción de la Torre vigía de Navalora y el escaso tramo de su muralla…Encontrar otros estilos arquitectónicos (a excepción del neoclásico) es muy difícil en Alcoy…con lo que para los amantes del arte, Alcoy ofrece poco que ver…aunque bien es cierto que este pueblo es uno de los pocos ejemplos de ciudad industrial y, como tal, tiene su interés.
La verdad es que es una pena que un pueblo como Alcoy no haya conservado su patrimonio histórico-artístico como lo han hecho otros pueblos.
Y lo que es aún más triste es que lo poco que queda, lo están dejando echarse a perder…porque es realmente interesante éso que apuntas, el ver las diferencias entre cómo vivía la clase obrera y la burguesa, pero parece obvio lo que el Ayuntamiento de Alcoy quiere hacer con el barrio obrero de El Partidor…(imagino que lo mismo que con el cine Goya…), con el increíble consentimiento de los vecinos, que con tanto «moros y cristianos» parecen haberse quedado ciegos.
Es realmente increíble ese pueblo…En otros sitios, se pelean por conservar el patrimonio, por ponerlo en valor y por protegerlo; en Alcoy parece ocurrir, desde el punto de vista de alguien de fuera,todo lo contrario, y la verdad, como turista me apena mucho.
En pocos años Alcoy no dispondrá más que de las pocas casas modernistas que posee, privadas en muchos casos, (algunas de ellas no destacan debido a su ubicación…ya que paseando por las calles sin una guía casi podrían pasar desapercibidas) y ya nada más….Es una lástima, porque como sigan así, no van a poder ofrecer mucho más turismo que el de naturaleza (así como artísticamente no ofrece mucho, la naturaleza que rodea Alcoy sí merece la pena).
Así mismo, considero que en lo referente a Moros y Cristianos, deberían dejar la fiesta para finales de abril, y el resto del año dedicarse a otros menesteres (como no dejar caer las pocas casas conservadas del barrio obrero, por ejemplo), o hacer otras fiestas que puedan captar la atención del turista que, aún conociendo ya Alcoy, decida volver para disfrutar de otras celebraciones más allá de moros y cristianos o reyes magos…porque desde mi punto de vista, parece un pueblo dedicado todo el año a dichas fiestas, descuidando y olvidando lo demás….y sinceramente, yo he visto otros pueblos que tienen también sus fiestas pero que no viven todo el año por y para ellas…
Es simplemente una opinión. Espero que cuando vuelva a visitar ese pueblo las cosas hayan cambiado a mejor.
Un saludo
Gracias por tu comentario Manuel. Efectivamente, en el momento actual Alcoy se encuentra en un proceso de degradación difícilmente reversible. Estoy de acuerdo contigo en eso, pero no creo que sea una ciudad sin interés. Yo creo que sigue siendo una de las pocas poblaciones europeas con tanto patrimonio industrial conservado (todo no ha de ser medieval) y en donde mejor se pueden ver las diferencias en cuanto a cómo vivían las clases burguesa y obrera. Eso es lo que en el artículo lamentamos que se esté echando a perder, un elemento de semejante originalidad hubiera sido digno de tener en cuenta por el gobierno municipal y se hubiera podido explotar desde un punto de vista del turismo cultural, no nos cabe ninguna duda del gran éxito que podía haber tenido. En cualquier caso, las cosas siguen siendo de otra manera, por desgracia. Saludos!!!
Me gusta hacer turismo(de calidad)y hace poco tiempo estuve en Alcoy/Alcoi; personalmente, y sin ánimo de ofender, a mí no me gustó. Es un sitio en el que apenas hay monumentos (vale, admitimos puente como monumento) ni edificios histórico-artísticos destacables…Es casi misión imposible encontrar otros estilos arquitectónicos previos al modernismo (a excepción del neoclásico), presente en los pocos edificios bonitos del pueblo que, por otra parte, apenas lucen debido a su ubicación.
Culturalmente Alcoy ofrece al viajero poca cosa…Lo cierto es que Alcoy tiene muy poco patrimonio histórico, artístico y cultural, y casi nada anterior a finales del siglo XIX o principios del XX (y lo poco que hay, mal conservado…muchos edificios casi en ruinas).
Es un pueblo como cualquier otro, con sus aspiraciones de ciudad y su centro comecial, catedral donde rendir culto al dios consumo…vamos, como en cualquier parte (nada de especial).
En cuanto a este barrio, es realmente lamentable el estado en que se encuentran algunas edificaciones…hay demasiado solar donde no se ha vuelto a construir después de haberse ¿derrumbado? el anterior edificio, y da un aspecto un poco ruinoso y de echado a perder.
En mi opinión, desde el Ayuntamiento de Alcoy deberían hacer algo para que no se perdiera del todo puesto que es un barrio que, por lo que representa, debería ser conservado.
En fin, he visitado muchos pueblos y ciudades y puedo decir que en cuanto a turismo de calidad Alcoy es uno de los que menos ofrece. No obstante, merecen especial mención los parques naturales de la Font Roja y Sierra Mariola, casi lo único que merece la pena de Alcoy…amén de las cansinas fiestas de moros y cristianos, presentes en el pueblo durante todo el año de una manera, en mi opinión, machacona (¿es que no hay otra fiesta en Alcoy?).
Desde mi humilde opinión, es un pueblo para ir un fin de semana y no volver…(éso si no quedas exhausto después de tanta cuesta…recomiendo comer un jamón de pata negra o hacer entrenamiento previo antes de visitar el pueblo y caminar por sus calles).
Si buscas turismo de naturaleza, es recomendable; si buscas turismo cultural, histórico-artístico, para nada recomendable.
Un saludo
Muchas gracias Lluís. Y respecto a lo que dices de firmar los artículos, creo que tienes toda la razón, yo también lo había pensado. Es que si no, esto es como hacer editoriales en la prensa. Por cierto el artículo lo he escrito yo.
Un abrazo,
Ana
Molt bon article, enhorabona.
Per cert, haurem d’idear algo per a signar les aportacions, i no fer-ho baix l’anonimat de «arqueologia industrial».